//ENTREVISTA VICEPRESIDENTA. VIAJE GEROASISTENCIAL – ALEMANIA

ENTREVISTA VICEPRESIDENTA. VIAJE GEROASISTENCIAL – ALEMANIA

 

“Los españoles tenemos mucho que aprender de la coherencia, la sostenibilidad y del pago a los profesionales que se hace en Alemania”

 

Vía de la entrevista DEPENDENCIA.INFO.

Entrevista realizada por Javier Cámara, a PALOMA GONZÁLEZ GALLEGO, Vicepresidenta y Secretaría General Técnica de ARTECAM.

Inforesidencias.com ha realizado recientemente un nuevo viaje geroasistencial a Alemania para visitar la feria Altenflege que se celebra en Nuremberg y para conocer igualmente cómo funcionan las residencias, centros de día y otros servicios de atención a personas mayores en este país.

Miembros JD y asociados ARTECAM

La Vicepresidenta y Secretaria General Técnica de ARTECAM y Directora Gerente de la residencia de mayores El Casar, Paloma González Gallego, ha podido asistir a este viaje junto a una amplia representación de la patronal castellano-manchega y esta es su opinión al respecto de las diferencias entre la forma de trabajar y de organizarse en Alemania y España:

¿Por qué decidisteis ir a un viaje geroasistencial que organiza Inforesidencias a Alemania?

Lo voy a decir claro, conciso y concreto: la Administración en Castilla-La Mancha está planteando unas exigencias en relación a los modelos de Atención Centrada en la Persona que pensamos que están muy alejadas de las posibilidades reales de implementación cuando no hay ningún tipo de financiación, formación ni sensibilización a la población.

La Administración ha empezado a incluir en sus planes de inspección cuestiones relacionadas con estos procesos de transformación sin haber consensuado con el sector absolutamente nada, sin haber financiado nada y sin haber hecho una campaña de formación de los profesionales así como de sensibilización de la población.

¿Por qué Alemania? Es conocido que Castilla-La Mancha ha sido pionera en la incorporación de sistemas de gestión de la calidad ISO9001 a nivel nacional y nos pareció que en Alemania es donde se conjugan las dos cuestiones. Por un lado se mantienen los modelos ISO9001 como instrumento de trabajo y se han incorporado los principios de los modelos de Atención Centrada en la Persona.

¿Qué es lo que más os ha sorprendido de este viaje?

Nos han sorprendido muchas cosas, pero sobre todo y fundamentalmente la coherencia que tienen los planteamientos en relación al sistema de atención a la dependencia. En Alemania cuentan con una serie de recursos que los adecuan a las necesidades, a las políticas y a las legislaciones. Es decir, todo tiene coherencia y financiación.

Pero, sobre todo, al ser culturas muy distintas las suyas y las nuestras, lo son también las culturas de cuidados, que difieren muchísimo en cosas tan básicas como puede ser la alimentación. Entendemos que ellos puedan montar una cocina en una sala de estar porque ellos no tienen como costumbre elaborar un puchero de patatas con arroz y bacalao, un cocido o un potaje. Su alimentación es completamente distinta a la nuestra. Se pueden permitir el lujo de meter una cocina donde tienen a los mayores encamados porque a la hora de cocinar, no tienen integrado el desayuno, comida, merienda y cena y tampoco, primero, segundo y postre.

En relación a los cuidados, tienen una profunda claridad en los planteamientos. Los Servicios Sociales se dedican a cuidados básicos y toda la parte sanitaria no está integrada en esos cuidados, de manera que la carga asistencial desde el punto de vista clínico que tenemos ahora mismo y de especialización en las residencias en España no tiene nada que ver con la que tienen ellos.

Se dedican exclusivamente a los cuidados básicos asistenciales en higiene y alimentación basados, además, en una cultura muy diferente.

En este sentido, ¿qué os ha parecido el ‘modelo de atención en el oasis’?

Sobre ‘los oasis’ tengo que decir varias cosas. Al final no dejan de ser las unidades especializadas integradas en muchas de nuestras y en las que trabajamos desde hace años. Existe una clara diferencia, los cuidados sanitarios están externalizados, la prevención terciaria, la intervención sociosanitaria que en España se realiza con ese tipo de mayores dependientes, es una atención especializada con una importante carga sanitaria, ellos se limitan a cuidados básicos de higiene y alimentación.

Llama la atención cosas como que tres mayores estén encamados en un lugar donde hay una mesa en la que se está dando de comer a un cuarto. Esto puede sorprender, pero desde un análisis un poquito más técnico, más profundo, realmente lo que sorprende es que en ese tipo de unidades no se da todo lo que nosotros llamamos prevención y a lo que dedicamos ímprobos esfuerzos con profesionales técnicos, como son los cuidados de enfermería, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales o con estimulaciones a nivel fisiológico, cognitivo y de cuidados sanitarios.

Lo que más me ha llamado la atención en estas unidades es la no integración de cuidados sanitarios y que estos sean externalizados, quedándose con la esencia de los cuidados básicos. Hacía años que no veía las consecuencias derivadas de no trabajar esa prevención terciaria, cuando las demencias están muy avanzadas.

Es verdad también que en España estamos asumiendo muchas competencias de la sanidad en los centros residenciales donde tendríamos que desarrollar uno servicios con u marcado carácter social.

¿Qué crees entonces que podemos aprender en España de los alemanes y qué pueden aprender también ellos de nosotros?

Todos, desde una perspectiva profesional, tenemos muchas cosas que aprender los unos de los otros. Este viaje a Alemania nos lleva a decir que hay muchas cosas que no son extrapolables, pero hay otras muchas de las que podemos aprender. Exactamente igual que ellos tienen muchísimo que aprender de nosotros y de las cuales tenemos que estar muy orgullosos.

Esa minusvaloración que muchas veces hacemos de nosotros mismos en comparación con lo que hacen en otros países está absolutamente fuera de lugar. Por ejemplo, hacer una cama. En España tiene un nivel de profesionalización muy importante. Nos hemos encontrado con algunas camas en las que sólo hay una sábana bajera y una ‘mantita’ por encima cuando en cualquier cama de cualquier residencia de España, por muy pequeña que sea, tiene una bajera, una sábana entremetida, una protección y una colcha. Algo que ellos no tienen.

Creo que en la integración de los cuidados ellos tienen mucho que aprender desde cuestiones muy básicas a cuestiones muy especializadas.

Nosotros tenemos que aprender mucho de esa coherencia en Alemania de los planteamientos. El hecho de que los servicios de inspección, sean unos servicios especializados, en los que realmente solo médicos y personal sanitario cualificado realicen esas inspecciones basadas en la evidencia de los resultados obtenidos en la atención y el cuidado.

Es decir, me parece importantísima la especialización de los servicios de inspección, que sean profesionales médicos y personal sanitario especializado, que evalúen desde perspectivas de resultados en relación a los cuidados y basados en una metodología de trabajo que implica los sistemas de gestión de la calidad, concretamente la ISO9001.

Tendríamos que incorporar este tipo de criterios en España. Aquí nos encontramos con que hay algún jefe del Servicio de Inspección de toda una región como Castilla-La Mancha que es arquitecto. Este señor medirá las cosas muy bien medidas y cumplirá muy bien la norma, pero por mucho que quiera evaluar, lo que es la filosofía de cuidados la entenderá de una manera muy sesgada. Jefes del Servicio de Inspección que vienen de la abogacía, de la economía o de la educación hacen que las inspecciones, muchas veces, sean con muchísimo rigor desde el punto de vista legislativo, pero no desde el punto de vista de resultados basados en la evidencia del buen cuidado. Esto lo podríamos aprender en España.

Otra cosa que debemos aprender de los alemanes es la valoración y el pago que se hace de los profesionales. Esto es una asignatura pendiente aquí. Un profesional que está haciendo cuidados integrales en Alemania está cobrando ahora mismo un sueldo en torno a 3.000 euros y una auxiliar especializada en España, con una labor más compleja que la que se hace en Alemania, está cobrando 1.000 euros en el mejor de los casos.

Actualmente las políticas de las distintas Administraciones se están intentando revitalizar los cuidados comunitarios y por hacer que el voluntariado sea un elemento con mucho peso, integrados en los servicios sociales. Un voluntario en Alemania cobra 1.190 euros/mes y en España los voluntarios los sacamos de los servicios sociales hace 20 años “porque estaban quitando puestos de trabajo a los profesionales”. Ahora, las políticas institucionales están queriendo volver a rescatar esa figura de los voluntarios, tal y como entendemos el voluntariado en España, por criterios meramente altruistas o transcendentes, sin pago alguno.

En Alemania, en la feria, hemos visto como en muchos stands trataban de captar gente a la que se va a formar como voluntarios en una serie de tareas para prestar estos servicios comunitarios. Los españoles tenemos mucho que aprender de la coherencia y de la sostenibilidad, de la valoración, de la consideración y del pago de los profesionales que se hace en Alemania.

Casi contestada con las preguntas anteriores, ¿habéis visto muchas diferencias en la forma de trabajar en Alemania y España?

Podemos decir que la organización es muy semejante. Lo que pasa es que después, los objetivos de trabajo son muy distintos. Ellos basan sus indicadores de calidad en cuestiones absolutamente básicas y nosotros, en muchísimos casos estamos basando todo eso en cuestiones muy especializadas y en un exhaustivo y severo cumplimento normativo “que en ocasiones no deja de ser un mero cumplo y miento”, los resultados basados en la evidencia del buen cuidar los dejamos al margen así como la financiación de los mismos.

Quiero destacar la integración de las familias en los cuidados. Nosotros dedicamos mucho tiempo y mucho esfuerzo a tranquilizar a las familias, a formarlas y atenderlas. Además de esto, tenemos el bombardeo de las inspecciones.

Así, tenemos constantemente en las residencias a las familias por un lado y a las inspecciones por otro. A esto en Alemania no le dedican ni medio minuto. Entre otras cosas porque tienen un elemento compensatorio con respecto a las inspecciones, que es el poder auditar por una agencia externa el proceso de inspección que haya realizado la propia administración. Y porque el modelo de familia en Alemania nada tiene que ver con el modelo de familia que tenemos en España.

2019-06-18T08:32:06+01:00 11/04/2019|