Déjà vu’ o, en otras palabras, “cambiar para que no cambie nada”
Por Francisco Carretero.
04 de julio 2018.
Un ‘Déjà vu’. Eso es lo que vivió la organización empresarial CEAPs en la reunión celebrada el pasado viernes (29/06/2018) en la sede del Sindicato UGT en Madrid, y en la cual participaron los sindicatos UGT y CCOO, y las organizaciones empresariales AESTE, LARES, ASADE, FED y CEAPs.
Llevamos unos cuantos meses (por no decir años) oyendo quejidos y lamentos por parte de los sindicatos y patronales que venían participando en la negociación del Convenio Colectivo marco estatal de Dependencia. A ver si les suenan estas expresiones: “bloqueo en la negociación”, “mala fe en la negociación”, “agotamiento de la negociación”, “falta de representatividad real de las organizaciones empresariales que conforman la mesa”, “necesidad de buscar una nueva mesa con la representatividad empresarial y sindical real”…
¿Les suenan? Bueno, por si no les suenan, les podemos adjuntar las declaraciones públicas que se han venido haciendo en las últimas semanas al respecto, que no tienen desperdicio, o el acta de la reunión del pasado día 04/06/2018, en que incluso se emplazaba a las partes para la constitución de una nueva comisión negociadora que se ajustase a la realidad del sector.
Y la reunión del viernes parecía que iba a poner la primera piedra de ese nuevo escenario. Y la verdad es que al inicio de la reunión todo apuntaba a que la salida que más forma cobraba, ante la falta de acuerdo entre la representación empresarial en relación a la composición de su representatividad, era la de someterse a una mediación y/o arbitraje, y que fuera un tercero imparcial el que decidiese quién debía estar y quién no, y qué reparto era el correcto y real, tras el oportuno contaje, claro está. De hecho, así lo llegaron a proponer los propios sindicatos.
Pues bien, “donde dije digo, digo Diego”. Vuelta una vez más a la tan archiconocida senda del ‘conchabeo’, de no importar la realidad. Como en épocas pretéritas que, al parecer, no se quieren abandonar.
Así pues, ahora resulta que la negociación no estaba ni bloqueada ni agotada, o al menos ha resucitado milagrosamente, y parece que cerrarán ese Convenio que decían que ya estaba cerrado por agotamiento.
Y no sólo eso, sino que además parece que allí mismo se constituirá una nueva mesa negociadora (para lo cual debemos suponer que previamente denunciaran el Convenio que se firme). Y esa nueva mesa negociadora, también al parecer, ya está repartida. Se han sacado de la manga un reparto de la representatividad empresarial que no responde a ningún tipo de contaje, saltándose flagrantemente las prescripciones legales: A CEAPs le pretenden dar 4 miembros (aunque de las últimas manifestaciones públicas parece que van a ser sólo 3), a AESTE 3, a ASADE 3, a FED 3 y a LARES 2.
Y eso es lo que piensan formalizar, instrumentalizando al SIMA, no para que ejerza de mediador o árbitro, sino para que recoja esa componenda. Y no se esconden en reconocer que dicho reparto no tiene que ver con la realidad. ¿Se apuestan algo a que esa será la composición que salga en el SIMA? Y les aseguro que carezco de cualquier dote adivinatoria. Como decimos, un ‘déjà vu’.
¿Y así queremos construir sector y luchar por la mejora de las condiciones laborales de los profesionales, que tan necesarias son? ¿Construyendo bajo la base de una mentira, de una invención?
Pues en ese camino (repartir sin contar) no van a encontrar a nuestra organización. CEAPs se creó con el único objetivo de recoger los disidentes del descontento, del ‘conchabeo’ y de la manipulación. De hecho, se creó casi por petición del resto de patronales y sindicatos, como vía para dar un nuevo giro y aire fresco a un sector que lo necesitaba “como agua de mayo”. Y esa es la esencia de CEAPs. Si no es así, no queremos que cuenten con nosotros.
Creo que no hay duda de que CEAPs, a pesar de no haber participado hasta ahora en la negociación colectiva, ha venido liderando el sector en todos los ámbitos. En la negociación con la Administración. En la consecución de una rebaja del IVA que venía siendo un lastre. En la apuesta por la dignificación del sector. Y seguiremos luchando. Pero así, no.
Así, no. Como dijo alguien en una declaración pública hace unas semanas, y que ahora viene al pelo: “cambiar para que no cambie nada”.
Los mismos que en 4 años han sido incapaces de llegar a ni un solo acuerdo, serán los que deberán afrontar la negociación del Convenio del sector, porque CEAPs no tiene ninguna intención de acompañarles en esos términos. Podían escoger seguir apostando por el pasado, con el reparto indiscriminado de miembros de una mesa negociadora en base a determinados intereses particulares, o apostar por el futuro, con un reparto independiente y fruto del contaje. Y decidieron apostar por el pasado.
Que tengan suerte. Aunque preferiríamos que no fuese la suerte la que determinase las condiciones laborales de los trabajadores. Pero nosotros hemos hecho lo que hemos podido. Y lo seguiremos haciendo, aunque seguramente en otros marcos convencionales diferentes.
Paco Carretero (CEAPs)